En Cuautitlán, Estado de México, transformamos la Panificadora Americana en un proyecto que responde tanto a la tradición de la marca como a su necesidad de expansión. En colaboración con el Arq. Jesús Alcántara, concebimos un edificio que articula producción, venta y experiencia de consumo dentro de un entorno urbano en crecimiento.

Integramos el proyecto mediante una fachada que combina acabados contemporáneos con guiños clásicos, reafirmando la identidad histórica del negocio en la memoria colectiva de la comunidad. Nuestro concepto se centró en tres ejes: ampliar la capacidad productiva, mejorar la experiencia de compra y garantizar espacios dignos para los empleados.